En la Casa del Niño y Niña todos y todas tienen la libertad de escoger lo que quieren hacer para disfrutar su niñez, contando con el apoyo que siempre va a proteger sus derechos como seres humanos
Se escuchan de lejos las voces de los niños y las niñas jugando, es la primera señal que indica quiénes hacen uso del edificio grande en cima del cerro. Mientras se sube la ladera empinada y polvorienta se percibe mejor el sonido de los instrumentos musicales, los cantos alegres, y las risas de los niños y niñas corriendo apurados hacia la casa donde les espera una bienvenida.
HISTORIA
La historia de la Casa del Niño y la Niña Santa Bernardita se inició en el año 1995, como una respuesta a la realidad de pobreza e inseguridad en que vivían los niños y las niñas del Asentamiento Humano 3 de Mayo. Con apoyo de la parroquia de Santa Bernardita en Irlanda, en agosto de 1996, se compró una casa de dos pisos en la cima del cerro 3 de mayo para hacer realidad este sueño, y después de un arduo trabajo de renovación y acondicionamiento nuestra “Casa del Niño y la Niña” fue inaugurada el 15 de febrero de 1997, siendo padrinos la Srta. Gina Yáñez de La Borda y P. Peter Byrne M.M.
En los tres primeros años se atendió a niños y niñas de 3 a 12 años, pero la asistencia y participación se incrementó de 70 niños a 300 niños diariamente, quedando la Casa muy pequeña. Ante la necesidad de ampliarla, se compró la casa adjunta en el año 1999, iniciándose la construcción en diciembre de 1999 con el apoyo económico del gobierno Irlandés. Con estas ampliaciones se triplicó el tamaño de la casa con más ambientes, incluyendo un área específicamente para el servicio psicológico, terapia de lenguaje y Defensoría del Niño y la Niña.
Así en el año 2000 tuvimos condiciones de brindar servicios y en dos turnos, las mañanas para adolescentes y las tardes para niños y niñas, contando con la participación a un promedio de 500 niños, niñas y adolescentes diariamente. En el año 2001 se creó un espacio para organizar las asambleas de niños y niñas y adolescentes, y con su voz escuchada, fueron protagonistas en la implementación de programas. Posteriormente con el apoyo del gobierno irlandés, se construyó un taller de carpintería, dibujo y pintura, una cocina y vestuario con duchas y baños para el personal. Paralelamente se inicia la construcción de un taller de lectura anexo de la biblioteca.
CONTEXTO
En San Martín de Porres hay más de 70,000 personas que viven en pobreza (INEI 2012), cifra que se ha incrementado en los dos últimos años, y las condiciones de subsistencia para los pobladores es una dura lucha.
En tal situación el grupo más vulnerable es el 35% que representa a los niños y las niñas, (UNICEF – 2011), cuyo desarrollo y seguridad se ve limitada de muchas maneras. Vemos niños y niñas abandonados/as por uno de los progenitores, padres que trabajan todo el día, lo cual los obliga a asumir tareas domésticas de adultos y en el peor de los casos a trabajar en la calle para aportar al sustento familiar (vendiendo golosinas, limpiando carros, etc.), exponiéndose a una serie de peligros físicos y psicológicos, y negándoles la posibilidad de vivir su niñez disfrutando del juego, la educación y la salud.