Contáctanos por WhatsApp

Esther

Edad: 16 años

La historia de Esther es un testimonio profundo de la capacidad humana para sanar y encontrar esperanza, incluso cuando la vida ha sido profundamente injusta. A los 13 años, su vida estaba marcada por el sufrimiento y el abuso, lo que la llevó a ver el mundo como un lugar cruel y sombrío. Sin embargo, al ingresar a la Casa Hogar, encontró algo que nunca había conocido, seguridad. Las cuidadoras y el personal se dedicaron a proporcionarle el apoyo necesario para que pudiera empezar a sanar, aunque al principio el miedo y la desconfianza la acompañaban constantemente.

Esther apenas hablaba y evitaba el contacto con los demás, reflejando el profundo dolor emocional que cargaba. Con el tiempo, comenzó a recibir el apoyo necesario en forma de terapias psicológicas, tanto individuales como grupales, lo que le permitió empezar a entender y procesar sus emociones. En ese espacio seguro, aprendió que el sufrimiento que había vivido no definía su valor como persona y comenzó a usar herramientas para manejar la ansiedad y la tristeza que la habían acompañado durante tanto tiempo.

Además del apoyo emocional, la Casa Hogar le brindó acceso a una educación de calidad. Los docentes, conscientes de su historia, se mostraron pacientes y la alentaron a superar sus miedos académicos. A través de proyectos creativos y actividades extracurriculares, Esther descubrió su amor por el estudio, lo que se convirtió en una vía para escapar de su doloroso pasado y construir un futuro lleno de posibilidades.

Hoy, con 16 años, Esther no solo es una destacada estudiante, sino también un símbolo de resiliencia, esperanza y fortaleza. Su historia demuestra que, aunque el camino sea difícil, siempre hay una oportunidad para levantarse, sanar y brillar. Esther es un ejemplo vivo de que, con el apoyo adecuado, el amor y la determinación, es posible superar cualquier adversidad y forjar un nuevo destino.